El síndrome del corredor es el nombre que recibe la lesión de la cintilla iliotibial,(parte mas cerca de la rodilla), de su bursa o de ambas.

Se manifiesta mediante dolor en la zona lateral de la rodilla durante el ejercicio o posteriormente.

Cintilla o tracto ilio-tibial

Anatomia

El tracto o cintilla iliotibial es un músculo que, en su parte superior, se prolonga en el tensor fascia lata (que a su vez se inserta por una parte en la espina iliaca antero-superior y por otra parte  en una zona de la cresta iliaca) y desciende por la parte lateral del muslo para insertarse en su extremo inferior en la tibia, formando la llamada “pata de ganso externa”, en el tubérculo de Gerdy.

En su recorrido bordea el cóndilo externo del fémur y llega hasta la tibia donde se ramifica en 3 puntos de inserción de ahí ese curioso nombre.

Funciones

Es un músculo biarticular, lo que quiere decir que interactúa con 2 articulaciones.

Es, como indica su nombre, tensor de la fascia lata.

Participa en la abducción y rotación interna de la cadera.

Ayuda en la inclinación de la pelvis.

Colabora en la extensión de la rodilla en sus últimos treinta grados.

Además, contribuye ligeramente a la flexión de la articulación de la cadera y la rodilla a partir de treinta grados de flexión.

Biomecanica

La cintilla iliotibial es un músculo que trabaja en colaboración con glúteos, peroneos, cuádriceps (sólo en los últimos grados de extensión de rodilla), isquiotibiales (a partir de treinta grados de flexión de rodilla) y gemelos (también a partir de treinta grados de flexión de rodilla)

Por otra parte, los músculos que realizan funciones opuestas son adductores de la cadera, cuádriceps (a partir de treinta grados de flexión de rodilla), isquiotibiales (hasta treinta grados de flexión de rodilla).

Síntomas

La lesión de la cintilla iliotibial se manifiesta con dolor tipo quemazón, agudo o incluso tipo pinchazos en la parte externa de la rodilla. Aparece al hacer ejercicio y puede durar entre tres y cuatro días desde que dejamos de practicar dicho ejercicio, pero se reproduce cada vez que hacemos ejercicio.

Esta patología, que únicamente indica un desequilibrio que sobrecarga la cintilla iliotibial, es habitual en corredores de larga distancia y en ciclistas.

Si aparece al iniciar alguno de estos deportes, lo más probable es que se esté usando un calzado inadecuado o exista un desequilibrio entre los distintos grupos musculares que haya que trabajar previamente.

Pero, ¿qué pasa con aquellos deportistas que llevan años practicando ejercicio y que de repente empiezan con estos síntomas?

¿Y cuando lo sufren de forma intermitente, recuperan del todo, vuelven a hacer deporte durante varios meses sin problemas y reaparece la lesión?

Causas

Las respuestas requieren que analicemos las causas más conocidas, que pueden ser:

1ª.- Apoyo excesivamente pronador o supinador.sobrecarga cintilla iliotibial por apoyo en valgo

En este caso se compensa el exceso de pronación o supinación, con una rotación excesiva de la tibia, que provoca una rotación compensatoria del fémur, esto generaría la fricción del tendón provocando los síntomas. Esta sería una causa probable en deportistas principiantes, pues al generar cargas nuevas es necesario trabajar previamente la estabilidad del tobillo y la pelvis, algo que no siempre se tiene en cuenta

Por el contrario, no tiene sentido en corredores veteranos pues siempre han corrido igual y las molestias no son permanentes.

2.- Genu-varo excesivo.

Insistimos en lo dicho en el apartado anterior, pues se tiende a olvidar la gran capacidad de adaptación del ser humano y si la forma de caminar o correr es igual que siempre ¿por qué ahora aparecen problemas?

3.- Dismetría de piernas. ¡OJO CON ESTA CAUSA! Muchas aparentes dismetrías son falsas dismetrías, provocadas por disfunciones lumbares, sacroiliacas o de tobillo fundamentalmente. Es cierto que con una telemetría el riesgo de pasar por alto una falsa dismetría es menor, pero no es una garantía.

4.- Sobre-entrenamiento.

En este caso, el riesgo en principiantes es mayor por la complicación que supone para ellos conocer sus límites. En estos casos el descanso y un entrenamiento progresivo podría solucionar el problema sin tratamiento. Es muy importante evitar el uso de calmantes o antiinflamatorios, porque el dolor permite saber los límites para entrenar correctamente. ¡TODO LO QUE DUELE SE DEBE EVITAR!

Hay casos de corredores habituales desde hace varios años, que incluso han corrido algún maratón o media maratón y nunca han tenido problemas. De repente o progresivamente la rodilla empieza a protestar. ¿Qué hacer en tales casos?

Tratamiento del síndrome del corredor o lesión cintilla iliotibial

Lo primero es un análisis de todo lo que ha podido pasar durante el último mes, como por ejemplo:

1.- Si se ha cambiado el calzado.

2.- Si se ha sufrido algún proceso infeccioso de vías respiratorias, oídos, boca, orina, intestinal….

3.-Si se ha estado tomando alguna medicación para esos problemas o cualquier otro.

4.- Si se ha sufrido alguna caída o golpe con lesión o sin ella.

5.-Si se ha sufrido alguna torsión de tobillo con lesión o sin ella.

6.-Si ha habido cambios en el plan de entrenamiento o ejercicios nuevos.

7.-Si se han sufrido contracturas o tensiones musculares en la espalda o en cualquier otra parte de nuestro cuerpo.

8.-Etc……

Es decir, se trata de buscar que cambios se han podido producir en el organismo, para que el tracto o cintilla iliotibial este sufriendo más de lo debido y por lo tanto se inflame.

Cualquiera de las causas arriba mencionadas y alguna más, puede provocar un desequilibrio suficiente para que la forma de mover se modifique temporalmente, por lo tanto, a parte de los tratamientos de fisioterapia deportiva que se puedan aplicar a nivel local, hay que corregir ese desequilibrio.

Como prevención, trabajar la estabilidad de abdomen inferior, suelo pélvico (pues estos músculos son fundamentales para conseguir una buena estabilidad de la cintura pélvica), y de tobillo nos va a reducir mucho el riesgo de generar esta lesión.

Te invitamos a compartir este artículo para que otras personas conozcan los síntomas, las causas y cómo prevenir y tratar el síndrome del corredor o lesión cintilla iliotibial.