Conoce en qué consiste el síndrome de Sudeck, qué causas lo provocan y cuáles son sus principales síntomas y opciones de tratamiento.
El síndrome de Sudeck es una alteración neurovegetativa. También conocido como distrofia simpático refleja (DSR), o síndrome regional doloroso complejo (SRDC), o distrofia de Sudeck, es un trastorno neurológico que se produce por una reacción errónea del organismo frente a traumatismos, cirugías, fracturas, inmovilizaciones, etc.
En este trastorno, la fase de arrousal o alarma (reacciones de búsqueda de lesión para repararla), es desproporcionada y mantenida excesivamente en el tiempo, y las reacciones de destrucción de tejido dominan sobre las reacciones de regeneración.
1. Fisiología
El sistema nervioso podemos dividirlo en 2 grandes sistemas:
1.1 Sistema Nervioso Central o Voluntario: como su nombre indica, dirige todas las funciones regidas por nuestra voluntad. Por ejemplo: queremos llevar la cuchara a la boca y el bíceps realiza la contracción a través de este sistema.
1.2 Sistema Nervioso Vegetativo o Involuntario: este sistema rige todas las funciones independientes de la voluntad, como las contracciones cardíacas. Por ejemplo, sin querer, tocamos algo muy caliente e instintivamente retiramos la mano para no quemarnos. En este caso, la contracción del bíceps es la misma, pero la orden recibida viene de otras vías.
Este último sistema, a su vez, lo podemos dividir en otros 2 grandes sistemas:
1.2.1 Sistema Nervioso Ortosimpático o Simpático: esta parte del sistema nervioso es la encargada de la supervivencia del ser humano, del estrés, de la destrucción de tejido para su renovación, de las reacciones de alarma y de huída. Es el que se activa en primer lugar cuando nos lesionamos. Algunas hormonas dependientes de este sistema son: Adrenalina, Noradrenalina, Cortisol, Angiotensina, etc.
1.2.2 Sistema Nervioso Parasimpático: es el sistema de la regeneración, del sueño, de la regulación de energía. Se pone en marcha cuando cede la actividad ortosimpática. Algunas hormonas de este sistema son: Serotonina, Melatonina, Insulina, etc.
Filogenéticamente el sistema simpático domina sobre el parasimpático, pues es más vital para el ser humano huir que dormir.
Si el organismo está en homeostasis (es decir, en equilibrio fisiológico), y se produce una lesión, lo primero que se activará es el sistema simpático. Se pone en marcha la fase de arrousal (psico-endocrino-neurológico). En esta fase, el organismo busca el foco de lesión y cuando lo encuentra puede repararlo. Liberará mediadores de inflamación, macrófagos, citoquinas, etc., para limpiar los tejidos rotos. Esta reacción debe tener una duración limitada, en función del tejido dañado, y cuando acaba esta fase, se activará el parasimpático para la regeneración de la lesión.
2. ¿Qué es el síndrome de Sudeck?
La distrofia de Sudeck, es una alteración neurovegetativa, producida por una reacción errónea del sistema nervioso, en la que el sistema simpático se dispara y no deja actuar al sistema parasimpático, generando por ello, una situación de destrucción de tejido continuada, retrasando la curación de la lesión meses o incluso años. Este trastorno es más habitual en articulaciones periféricas, y suele generarse cuando la lesión implica daño en el nervio periférico por isquemia (falta de oxígeno).
La situación de arrousal se mantiene, ya que no recibe información correcta por el daño del nervio, y al no reconocer la lesión, no pasa a la fase regenerativa.
3. Síntomas
El síndrome de Sudeck es una alteración neurovegetativa relativamente fácil de diagnosticar si conocemos la fisiología de las lesiones, pues cuando se salen de su curso natural es muy probable que sea por dicho trastorno.
La zona de la lesión presenta:
• Aspecto edematoso y en ocasiones cianótico (amoratamiento de la piel).
• Dolor descontrolado sin pautas lógicas, o dolor en reposo.
• Cambios de temperatura de la piel, caliente por la reacción de inflamación (vasodilatación) o muy frio como respuesta contraria (vasoconstricción).
• En estados avanzados, descamación de la piel.
• En Rx se puede apreciar descalcificación del hueso.
• Trastornos del sueño
• Rigidez articular en la zona dañada
4. Causas
Una distrofia de Sudeck puede desencadenarse por:
• Un dolor excesivo en el momento de la lesión por el daño en el nervio, la isquemia y la liberación de citoquinas, lo que puede disparar la producción de cortisol.
• Coincidir la lesión con situaciones fuertes de estrés o fuertes cargas emocionales.
• Si fisiológicamente, la fase de inflamación es la primera fase de curación y, por lo tanto, imprescindible, el uso de analgésicos o antiinflamatorios durante la primera fase de lesión, puede bloquear el proceso de regeneración.
• La inmovilización con escayola durante mucho tiempo, puede hacer que el cerebro reciba información errónea de la lesión y genere una respuesta incorrecta.
• Rehabilitaciones dolorosas, siguen manteniendo la alarma del sistema nervioso simpático.
• Lesiones repetidas en la misma zona.
• Alteraciones metabólicas durante el proceso de lesión o curación.
• Etc.
5. Tratamiento del síndrome de Sudeck
La enfermedad de Sudeck es una alteración neurovegetativa en la que lo más importante es evitar el dolor y reducir el nivel de arrousal para que haya un reconocimiento de la lesión y se active la fase de regeneración. Hay diferentes técnicas y tratamientos de fisioterapia, osteopatía y/o PNI a los que se puede recurrir para ayudar a conseguir dicho objetivo.
La información de la zona dañada llega a la médula (en el nivel que corresponda) en el llamado cuerno posterior de la médula, desde aquí la información llega al cerebro, que la procesa y emite la respuesta correspondiente.
En el síndrome de Sudeck, el principal trastorno de la información se genera a nivel medular, por lo tanto, serán más importantes los tratamientos a nivel central en una primera fase. Por ejemplo, en una distrofia en el pie deberíamos tratar en primer lugar la zona lumbar, pues los niveles medulares que corresponden al pie son L4-L5 y la zona sacra.
En la zona lumbar podemos realizar:
• Tratamientos de tejido conjuntivo y electroterapia para frenar el sistema ortosimpático, y disminuir el nivel de arrousal.
• Crioterapia a nivel sacro para activar el sistema parasimpático.
• Tratamientos osteopáticos cráneo-sacrales para equilibrar los 2 sistemas.
• Etc.
A nivel local podemos usar:
• Técnicas de piel muy superficiales.
• Movilizaciones articulares indoloras en todas aquellas articulaciones que presenten rigidez.
• Cinesiterapia indolora (repito e insisto mucho en que los tratamientos sean indoloros).
• Ejercicios de propiocepción y neuroentrenamiento.
Importantísimo durante el/los tratamientos, controlar continuamente la temperatura de la zona afectada. Cualquier alteración anormal de la temperatura, durante el tratamiento implica interrumpir el tratamiento con esa técnica.
Se puede acelerar la recuperación con suplementos de:
• Vitamina D3 y Calcio orgánico para recuperar el hueso.
• Complejos de Vitamina B, sobre todo B6, y Magnesio para regular el dolor.
• Triptófano y/o Melatonina para estimular el parasimpático.
• Etc.
Por supuesto una alimentación correcta y ejercicio aeróbico indoloro también ayuda mucho en la recuperación.
En este post han colaborado mis compañeras Saskia Volger y Trinidad Fernandez y mi hijo Antonio Climent Fornes.
Te invito a compartir este artículo sobre el Síndrome de Sudeck con aquellas personas a las que les pueda resultar de interés.